Crónica

"La Infidelidad"

Todos somos infieles alguna vez, aunque sea tan solo por un segundo.

..“Yo engañé a mi esposo después de que él me engañara a mi en reiteradas ocasiones. Lo hice por venganza”...

En la actualidad se habla mucho sobre la infidelidad que existe en jóvenes como también en adultos, ya que es un hecho que a lo largo de los años se ha vuelto más común en las relaciones de pareja. Si hablamos de la infidelidad lo más correcto es definir que entendemos por "fidelidad", el concepto se define como la lealtad por sobre todas las cosas y compromiso sentimental contraído con la persona que tenemos a nuestro lado. Entonces podemos entender que la infidelidad es precisamente lo contrario, romper ese lazo sentimental y en algunos casos sexual que existe entre dos personas, la lealtad se transforma drasticamente en un sentimiento inmenso rechazo y la confianza es lo primero en verse quebrantado y perdido.

En la relación de pareja, una vez que estamos comprometidos con el otro, nos proponemos la meta de ser felices y estar a gusto con la otra persona, nos proponemos darle tiempo y dedicación a la relación y nos metemos en una burbuja que es difícil de romper fácilmente, nos ponemos metas que queremos alcanzar con nuestra pareja, proyectos a futuro que suelen ser realizados. Creemos que el otro, es el único, o única, que te podrá dar todo lo que necesitas, básicamente que te podrá hacer feliz otorgándote el cariño, amor, compañía, confianza y respeto que buscamos cuando queremos estar con alguien más. Pero por más que nos entreguemos totalmente a nuestra pareja, algo siempre no sale exactamente como queremos. Las peleas que son inevitables y casi siempre se dan por tonterías o las conocidas "crisis" entre las parejas, siempre son necesarias para consolidar la relación y para establecer un lazo aún más fuerte con la pareja. Suelen ocurrir más comúnmente en los primeros 3 meses de la relación, luego de estos meses que por lo general son los primeros 6 meses, empiezan a verse a ellos mismos como una pareja estable y sienten que su conexión es mucho más fuerte después de la crisis que la que tenían antes, aunque no siempre es así.

Una de las "crisis" de pareja más graves o más destructivas para la pareja, es la conocida y mal vista "infidelidad", pues ésta conlleva a una serie de consecuencias destructivas y devastadoras para la relación, que es tanto así para la persona engañada como para el infiel. La infidelidad en sí no es más que generar algún tipo de "lazo afectivo" o en algunos casos sexual con alguien por fuera del vínculo estable, en la mayoría de los casos ni siquiera implica sentimientos, simplemente el infiel busca lo que en su relación actual no tiene en abundancia. Por lo general y lo más común es que suele verse como víctima al engañado, pero si lo vemos más a fondo, tanto como infiel y engañado salen afectados de esto, quizás no de la misma manera, pero igualmente lo hacen. Se comenta que las mujeres son mejores infieles que los hombres, ya que son grandes guardadoras de sus propios secretos y más discretas con cada uno de sus movimientos. Los hombres, por otra parte, suelen ser más desordenados y menos discretos en cuanto a la infidelidad que a pesar de guardar silencio, su comportamiento extraño tiende a traicionarlos y finalmente delatarlos.

          La solución más común y fácil respecto a la infidelidad, es el divorcio o terminar definitivamente la relación de noviazgo según sea el caso del que se trata. La decepción suele ser el sentimiento que acompaña a esa sensación de "fracaso" que causa a la pareja descubrir una infidelidad.

          Desde mi punto de vista, dentro de una relación de pareja debemos ser leales si es que realmente queremos a la otra persona, generar confianza, comunicarse de forma diaria con tu pareja, aclarar tus dudas respecto a el/ella, demostrar cada día el respeto y el cariño que sentimos por nuestra pareja y claro, exigir lo mismo de la otra persona y de ésta manera evitar una infidelidad y que la relación acabe de una mala manera. Y será la comunicación lo que nos llevará a la felicidad acompañado de otra persona que busca lo mismo que tú, sentirse querido y respetado. Quedando claro que el amor no es lo único que basta para ser fiel.

Por Camila Ignacia Sepúlveda.